viernes, 31 de mayo de 2013

Como cenar en un restaurante que no es gluten-free

Puesto que es una ciudad grande, esperaría que en Monterrey hubiera al menos un restaurante que tuviera un menú sin gluten. Lamentablemente, no he encontrado ninguno.
Sin embargo, no todo está perdido, se pueden tomar varias precauciones para poder salir sin morir en el intento (jejeje) . Por eso, les comparto las recomendaciones que me han funcionado y algunos lugares que se han portado maravillosamente bien, muy atentos y con la mejor disposición.

martes, 21 de mayo de 2013

Un poco de mi historia

Supongo que es con lo que todos los blogueros buscando su nutrición empezamos. Posiblemente no, no lo sé realmente. Pero entre lo que son peras o manzanas, aquí les va una pequeña introducción.

Me autodiagnostiqué la enfermedad celiaca en abril, después de casi 4 meses de lidiar con síntomas inexplicables (¿Por qué me aventuré a autodiagnosticarme? Mmm... esa es otra historia) y desde entonces he intentado seguir la dieta sin gluten lo mejor que he podido. Me he topado con muchos problemas, especialmente el etiquetado deficiente de productos aparentemente inofensivos, la falta de información (mía y de otras personas), la escasez de productos para celiacos (¡por favor! una celiaca en Monterrey... más aún, ¡en Apodaca!) y la falta de efectividad de una simple dieta sin gluten. En un principio todo marchó sobre ruedas... con solamente eliminar el gluten de mi dieta, comencé a sentir cambios. Cambios impresionantes, a decir verdad. Mi humor mejoró, disminuyó mi piel geográfica, se me dejaron de secar los lentes de contacto, se me dejó de caer el cabello, adiós dolor al comer, adiós gases y dolor en las manos y articulaciones, me pude concentrar por primera vez en mucho tiempo... No está de más decir que estaba feliz. Qué digo feliz, ¡estaba extática!